La natación para las embarazadas resulta una práctica muy positiva para la salud. La relajación durante la gestación es clave, y hacer ejercicios bajo el agua es una muy buena forma de lograrlo, para descansar los músculos y la espalda, y lograr flexibilidad.
Redacción de contenidos de Fabián H.
Entrenador de natación / Triatleta
Último vistazo en
La natación en el embarazo
Respecto a hasta cuándo las mujeres pueden nadar estando embarazadas, no existen impedimentos para que dejen de nadar durante la gestión, ya que se indica que las propiedades del agua son beneficiosas. De hecho, la natación puede ser un buen marco para realizar prácticas que sirvan para el parto.
Sin embargo, algunos especialistas recomiendan que se practique natación solo hasta el octavo mes de embarazo, ya que existe el riesgo de perder el tapón mucoso durante algún ejercicio, sin ser consciente de eso.
También deben tener algunas precauciones al momento de nadar. Por ejemplo, es aconsejable que se bañen primero, para no someterse a un cambio brusco de temperatura. Por supuesto, es sumamente importante no realizar movimientos rápidos, para evitar accidentes o lesiones.
No siempre es bueno que las embarazadas practiquen natación
Cuándo el embarazo es de alto riesgo no es para nada aconsejable practicar natación. Lo mismo ocurre cuando hay amenaza de parto prematuro o retraso en el crecimiento uterino. Tampoco es recomendable nadar cuando se padecen problemas vasculares, dilatación del cuello uterino o sufrir alguna enfermedad de gestación incompatible con ejercicios de natación.
Beneficios de la natación para embarazadas
Entre los beneficios que hay en la natación para las embarazadas se destaca el fortalecimiento muscular. Los movimientos que se realizan bajo el agua obligan a fortalecer los glúteos y la zona de la pelvis.
Otro aspecto importante es que favorece la buena circulación sanguínea. Esto se logra gracias a la postura horizontal que se adopta al nadar. Esto contribuye a prevenir várices, hinchazón y calambres.
El aspecto aeróbico también es importante. Se desarrolla una mayor resistencia pulmonar al nadar.
Si bien la natación es un deporte muy completo, hay que tener en cuenta ciertas cuestiones si deseamos complementarlo con otras actividades. La natación trabaja todos los músculos del cuerpo, por eso no sería prudente forzar músculos o articulaciones con deportes de mayor exigencia.
Ejercicios de natación para embarazadas
Un aspecto interesante de la natación para las embarazadas es que se utilizan los mismos movimientos, como espalda, crol y braza. Claro está, esto dependerá de cuán avanzado esté el embarazo.
Es recomendable para los primeros tres meses de embarazo el movimiento de espalda, con una posición semisentada. En cuanto al crol, es el más complejo porque requiere más esfuerzo, pero también genera excelentes beneficios cardiorrespiratorios. Por último, la braza es positiva para trabajar los aductores y los glúteos, aunque no hay que sobreexigirse para no forzar la zona lumbar.
Más allá de qué movimientos se practiquen, las embarazadas tienen en la natación un beneficio general y es la movilidad menos exigida. No se exige tanto la zona lumbar y no se realizan movimientos bruscos.
Concluimos
La natación es realmente beneficiosa para las embarazadas por diversos motivos. La relajación muscular está entre los más importantes. Con la natación, muchas de las dolencias más comunes del embarazo se hacen más leves, por ejemplo en la espalda. Asimismo, se fortalecen otros aspectos como la circulación de la sangre, que favorece el ritmo cardíaco y previene várices y calambres.
Sin embargo, estos beneficios no deben tomarse a la ligera, ya que no siempre es recomendable que las embarazadas naden. Cada caso es particular y es siempre conveniente, si se desea practicar esta disciplina, recibir un acompañamiento permanente de un profesional de la salud.